viernes, 21 de octubre de 2011

Café sin cigarros

Hay encuentros que llenan de placer, que hacen experimentar la felicidad de manera simple y pura. A veces duran apenas unos segundos, otras veces, como hoy, se extienden por un par de horas al rededor de un café negro sin azúcar.

Poder compartir mi pasión por el catalán y comunicarme en este idioma con una persona sumamente interesante y culta, es para mí motivo suficiente de alegría y justifica con creces esta sonrisa que se dibuja en mi rostro. Hacía demasiado tiempo, ni si quiera puedo recordar cuando fue la última vez, que no mantenía una conversación tan interesante con alguien; me sentí retada intelectualmente con ganas de comer libros, de devorar bibliotecas, de drogarme de cine, de investigar, de aprender...

Que rico es cuando una se siente tan satisfecha y feliz después de un intercambio de palabras, por fin, un intercambio con sentido...

No hay comentarios:

Publicar un comentario